Una azafata compartío interesantes secretos.

La azafata Jamila Hardwick confesó que ella y sus compañeros nunca piden bebidas calientes cuando viajan en avión, porque pueden esconder muchas de enfermedades; señala el diario el Clarín.

Durante el programa estadounidense, Inside Edition, la empleada señaló que los depósitos de agua, que se utilizan para café o té, casi nunca se lavan, porque las compañías aéreas sólo están obligadas a esterilizarlas cuatro veces al año.

Con respecto a la frazadita y la almohada, recomienda llevar las propias, porque las que se entregan no garantizan la suficiente higiene.

Finalmente Hardwick  opina que el pasajero debe llevar su propia toallita desinfectante, antes de colocar algo en la mesita plegable.