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Conductor de TV, Asesor de nutrición y Coach de estilo de vida

No entres a la alberca si tienes esto

Todos sabemos sobre los beneficios de ir a una alberca a nadar. No solo fortalece el sistema inmunológico, sino que también ayuda al cuerpo a desarrollarse correctamente.

La natación sirve como preventivo para muchas enfermedades y es muy beneficioso para la salud. Los médicos a menudo recetan clases en el grupo, como parte del tratamiento.

¿Puedo entrar a la piscina?

Nadar es una actividad que te permite mejorar su salud, corregir tu postura, mejorar tu corazón y pulmones y perder peso. El agua tiene un efecto relajante y ayuda a lidiar eficazmente con el estrés. Esto tiene un efecto beneficioso en el estado psicológico y emocional de una persona.

La natación ayuda a combatir una variedad de enfermedades, pero muchas también pueden agravarla.Te diré cuándo no es buena idea ir a nadar.

1. Infecciones

Esta es una de las contraindicaciones más importantes. Si detectas una infección o empeoró una enfermedad crónica, está prohibido. Con una enfermedad infecciosa no puedes nadar.

A expensas de las enfermedades crónicas, entonces, si sufres por ejemplo, de cistitis (infección en las vías urunarias), entonces la natación solo puede agravar la situación. Las consecuencias pueden ser muy serias.

2. Neoplasias malignas

Oncólogos recomiendan limitar el esfuerzo físico a las personas que han tenido tumores malignos. Al practicar la natación, todos los grupos musculares están involucrados, lo que puede afectar negativamente la condición del paciente. En este caso, es importante consultar a un médico.

3. Enfermedades cardíacas

Contraindicada la natación en enfermedades cardíacas tales como arritmia, angina de pecho, insuficiencia cardíaca. En algunos casos, los médicos prescriben natación, como parte del proceso de rehabilitación de enfermedades del corazón. El cuerpo humano es único, por lo que cada caso debe abordarse de forma individual, por ello es la importancia de consultarlo con tu médico.

4. Enfermedades de la piel

Hongos, la dermatitis, eccema y otras enfermedades de la piel son un obstáculo par asistir al gimnasio a nadar. No solo puede agravar tu condición, ya que es difícil predecir cómo la piel reacciona al agua clorada. Además, pone en riesgo a otros visitantes de la piscina. Primero debemos recuperarnos, y solo luego ir a nadar.

5. Alergías

Si sufres de alergias, antes de ir a la piscina, ve al médico. Es difícil predecir cómo reaccionará el cuerpo a los químicos que se utilizan en las piscinas.

6. Heridas abiertas

En la piscina hay una gran posibilidad de contraer una infección. No tomes riesgos.

7. Enfermedades en los ojos

En este caso, todo es individual, pero si hay problemas con los ojos, es necesario consultar a un oftalmólogo. Algunas enfermedades oculares pueden agravarse.

8. Cuando tengas tu menstruación

Aquí es lo mismo que con las heridas abiertas: el riesgo de contraer alguna infección es muy grande y los tampones no protegen al cien por ciento.

Si tienes alguna de las afecciones de la lista, evita nadar, puede ser extremadamente peligroso. Cada caso es individual, es muy importante consultar a tu médico. Tal vez puedas dedicarle a la natación un tiempo moderado.

Información: takprosto.cc

 

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